Agencias.- Layane Dias, una joven brasileña, estudia Recursos Humanos en Planaltina, Brasilia, cuando en el verano del año pasado decidió colocarse un piercing en la nariz.
Todo parecía estar corriendo bien, hasta que un mes después reparó una burbuja roja, que dejó pasar. Semanas después, Layana empezó a sentir dolor insoportable en la columna, entonces los problemas empezaron a empeorar.
La brasileña dejó de sentir las piernas y terminó por ser internada en el hospital, donde después de realizarle varios exámenes le fue detectada una infección en la sangre y la médula espinal. Su médula estaba invadida por 500 mililitros de pus.
Layane fue operada de urgencia, a pesar del éxito de la intervención, los daños eran irreversibles.
Los estudios practicados demostraron la presencia de un estafilococo dorado en la sangre de la joven mujer. Esto pudo haber sido causado al momento de la punción del piercing puesto que en la nariz es facil la propagación de infecciones.
“Después de la cirugía, me quedé seis semanas internada y tuve mucho tiempo para pensar. El verdadero choque fue tener que volver a casa de silla de ruedas “, dijo.
“Fue la primera vez que conté abiertamente que un piercing me dejó parapléjica”, agregó.
Actualmente Layane se encuentra silla de ruedas pero a pesar de todo disfruta de la vida.