Ciudad del Vaticano, 13 Mar (Notimex).- Como un día feriado, pocas oficinas abiertas y sin celebraciones particulares se vivió hoy en el Vaticano el cuarto aniversario de la elección de Francisco como Papa.
En una jornada fría y soleada, el flujo de turistas a la Plaza de San Pedro mantuvo sus niveles normales y ni siquiera se registraron particulares filas para ingresar a la Basílica vaticana.
Por decisión del propio Jorge Mario Bergoglio, desde su llegada a la cúspide de la Iglesia católica la tarde de aquel 13 de marzo de 2013, ninguna de las efemérides sobre su vida se celebran particularmente, incluido su cumpleaños.
El ingreso al quinto año de papado fue recordado, sobre todo, por periodistas y comentaristas, que aprovecharon la oportunidad para trazar balances, evaluar el rumbo y plantear los desafíos futuros.
“Lo que me impresiona del Papa es justamente su lectura de fe de las cosas, de las situaciones, de las que nace, diría, una gran serenidad de fondo”, aseguró el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y uno de los principales colaboradores de Francisco.
“Lo experimento en el contacto con él: esta serenidad de fondo gracias a la cual, frente a las situaciones, incluso en las más difíciles y complicadas (tiene) esta capacidad de ver con serenidad las cosas, de saber que las cosas están en manos de Dios y entonces seguir hacia adelante con firmeza y valentía”, añadió.
Más adelante sostuvo que Francisco ha sabido mostrar, sobre todo con gestos, la necesidad de un ejercicio de la misericordia y la posibilidad de conversión que nace justamente de la realización de las obras de la caridad fraterna concretamente.
Así, dijo en declaraciones a la Radio Vaticana, se ha dado una renovada atención por las personas que se encuentran en dificultades, por los pobres, por los marginados, por los que necesitan apoyo y cercanía.
Refiriéndose al proceso de reforma, puesto en marcha por el Papa en el Vaticano y en la Iglesia, Parolin señaló que lo importante es la “reforma de los corazones” y no tanto los “criterios funcionales”.