Querétaro, 10 de septiembre de 2018.- El estado será el ejemplo de una nueva República, aseguró el gobernador, Francisco Domínguez Servién, durante la entrega de su tercer informe de gobierno.
Durante su mensaje resaltó la diversidad en la composición política del país como resultado de los procesos electorales celebrados en los cinco años recientes.
Consideró que es deber de quienes ostentan un cargo público encontrar el equilibrio en el gobierno para representar correctamente a los ciudadanos.
“Debemos superar nuestras diferencias en el afán de encontrar un punto de unión: México. Es el momento de una nueva política: de aproximación, sí, pero también de eficiencia”, comentó al respecto.
Ante la próxima transición en el Gobierno Federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador, dijo que la entidad deberá ser “protagonista central de la nueva construcción nacional”.
Aseguró que el estado está listo para sumarse al proyecto nacional, a través de la gestión de inversiones, del desarrollo tecnológico, la innovación, y políticas de desarrollo social encaminadas, en suma, a abatir la desigualdad.
“Así como supimos engendrar la independencia; como resolvimos restaurar la República; como dimos nacimiento a la Constitución, hoy estamos listos para ser el ejemplo de la nueva república (…) Estamos listos para sumarnos a un proyecto nacional, abanderando la política de la reciprocidad. En la nueva época de México, seguiremos siendo punta de lanza”, dijo.
Entre los logros destacados durante el tercer año de su gestión como gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez resaltó los resultados obtenidos con las políticas de austeridad para el manejo de los recursos públicos.
Aseguró que en el transcurso de este año pagaron hasta 460 millones de pesos de la deuda estatal, lo que representa una reducción de hasta 51 por ciento en este concepto.
Detalló que tan solo en el primer año del periodo gubernamental 2015-2021 el gasto corriente redujo mil 134 millones de pesos.
En este sentido, hizo el compromiso para erradicar la deuda pública del estado en los próximos tres años y heredar “deuda cero” a la próxima administración.
