Se habla de prepotencia y presunto caso de corrupción por parte de los titulares del rastro sanjuanense
A este medio de comunicación trabajadores del rastro municipal de San Juan del Río manifestaron que al interior los tablajeros, tocineros e introductores se sienten ofendidos y no representados por quienes deberían hacerlo, es decir, por Alfredo Orozco y Alejandro de La Vega, mismos que eligieron a José Luis Rivera Villatoro como titular del Rastro Municipal.
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Este último quien tiene constantes quejas por su forma de actuar e, incluso, salió de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA) estatal donde era extensionista y no le renovaron su contrato; además, tiene serios problemas con el Colegio de Médicos Veterinarios de San Juan del Río, a quienes ataca constantemente.
De igual forma los empleados de este centro de sacrificio aseguraron que José Luis Rivera, en cambio, sí ha seguido las instrucciones de los líderes de los tablajeros, quienes buscan a toda costa controlar la dependencia municipal y manejarla como si estuviera concesionada, sin estarlo.
Además, agregaron que Alejandro de la Vega, fue administrador del rastro en años anteriores y tuvo problemas con el Sindicato Único de Trabajadores del Municipio y tuvo que ser retirado del cargo, al reconocer que los directivos quieren los beneficios, pero no la responsabilidad.
Trabajadores señalaron que también se les concedió adquirir un equipo para la sala de cerdos y reses por una cantidad cercana a los 2 millones 500 mil pesos, con la particularidad de que ellos mismos seleccionaron a la empresa que brinda dichos servicios, lo que estaría incurriendo en un delito que puede ser investigado por la Fiscalía anticorrupción.
“Entre un gasto y otro se le ha otorgado al Rastro poco más de 3 millones de pesos en equipo, e insisten en gastos superfluos que en nada han resuelto la problemática que enfrenta esta área”, expresó un empleado del rastro.
Finalmente se refirió que los representantes de la Unión de Tablajeros, Tocineros, Introductores y Similares, conocida como UTTIS, así como el administrador del Rastro Municipal, han violentado los derechos de los trabajadores, con lo que se ha generado un ambiente hostil al querer imponer sus criterios en áreas administrativas.
