Querétaro, Qro. 6 Junio 2018.- Estudiantes y profesores de diversas facultades de la Universidad Autónoma de Querétaro desbordaron el auditorio de la Facultad de Ingeniería (FI), dónde el Ing. Javier Jiménez Espriú, quien ha sido propuesto por Andrés Manuel López Obrador para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el siguiente sexenio, dictó la conferencia magistral “El ingeniero mexicano del S. XXI”.
El destacado académico y profesionista compartió algunas reflexiones en torno a la ingeniería y los retos que se vislumbran para México en los próximos años, respecto a lo cual aseguró que las Universidades tienen una gran responsabilidad para concretar en la realidad las expectativas de bienestar y esperanza que tiene la población.
En este sentido, detalló que algunos de los aspectos que deberán atenderse son el déficit de 5 millones de viviendas y afrontar las problemáticas derivadas de la infraestructura insuficiente y deteriorada que hay en el país, razón por la cual México ocupa el lugar 51 de 137 países, aunado a la carencia de una política industrial, superar la dependencia científica y tecnológica, y lograr que haya una correspondencia entre todo el trabajo que habrá de realizarse con empleos formales y bien remunerados.
“Tenemos un país enorme, pero con 50% de la población en pobreza a pesar de los recursos extraordinarios, uno fundamental son las universidades que captan el talento de los jóvenes. Necesitamos que todo de las universidades sean observatorios ciudadanos de lo que hace el sector público, para que no haya corrupción. Habrá recursos y confianza en la gente para recuperar lo que está en franco deterioro”, señaló Jiménez Espriú.
Acompañado por el director de la FI -Dr. Manuel Toledano Ayala- y del exrector y candidato al Senado por Morena –Dr. Gilberto Herrera Ruiz-, el ponente magistral aseguró que uno de los compromisos asumidos por su parte al llegar a la SCT es “revivir y profesionalizar la ingeniería mexicana, mexicanizar la construcción y apoyar a la pequeña empresa para que trabaje en su región”.
En ese aspecto, al igual que lo ha planteado Herrera Ruiz, Jiménez Espriú indicó que se trata de una “decisión política de Andrés Manuel y lo vamos a hacer. Uno de los compromisos insistentes es vincular a las universidades con el sector público y pedirles que sean vigilantes, que colaboren en el desarrollo de tecnología, pero que vigilen cómo se llevan a cabo las obras, no es posible obras mal hechas y encontrarnos socavones y elefantes blancos”.
Por ello y referente al tema del nuevo aeropuerto, enfatizó que los ingenieros mexicanos no pueden aceptar que se plantee esa obra como la única opción, así como la urgencia de que en el país se acabe con la especulación de la tierra alrededor del terreno donde se tiene prevista dicho proyecto:
“Los de la SCT no pueden tener tierra ni en las uñas; es más, no pueden tener uñas. Para eso necesitamos que haya permanente participación de la sociedad y universidades, para que la Auditoria Superior de la Federación luego no diga que hicieron negocio con las universidades y empresas fantasmas y que ahora están viviendo en sus departamentos en Miami”, manifestó.
Jiménez Espriú sostuvo que luego de la elección, se llevarán a cabo diversas auditorias “y no me refiero sólo a los contratos, en eso ya sabemos que hay corrupción. Serán auditorias técnicas, de mecánica de suelos, operativas, de control de espacio aéreo”, con el propósito de evaluar el proyecto y su viabilidad.
El próximo titular de la SCT concluyó con una reflexión del Ing. Bernardo Quintana: “para los ingenieros no hay obras imposibles, pero si incosteables y el aeropuerto es una de esas, ahí está el tema de la ética”; e invalidó el argumento de que el actual aeropuerto está saturado pues de igual forma los hospitales públicos están rebasados y consideró que el tema de salud es vital.