San Juan del Río, Qro., noviembre 01 del 2016.- Tras solicitar empleo en el gobierno municipal de San Juan del Río desde el año 2001, y ser notificado que trabajaría en el Panteón Municipal No. 01, Edmundo Bautista dijo que se trata de un trabajo como cualquier otro, donde no se hacen bien las cosas representa ser dado de baja, por ello, en 15 años de labor diaria, es una rutina natural, nada de extraordinario ni de sorprendente.
Afirma que ser sepulturero es darse cuenta de la condición humana, de estar en este mundo solo de paso, pero cada día irse preparando para el desenlace final que es la muerte, puesto que prácticamente “trabajan juntos, a su lado, la muerte es el paso de toda persona”, por ello, nada le sorprende ni le asombra, sino que las redes sociales han extendido historias del Panteón como la famosa tumba del desgraciado, de la cual no se acuerda de la fecha pero ya es antigua, incluso desde el año 1849 hay algunas lápidas que sobreviven al paso del tiempo.
Para él, en su rutina diaria de andar entre las sepulturas no hay aparecidos, ni fantasmas ni nada, a pesar de que ha escuchado historias y experiencias, en lo personal no le ha tocado escuchar u observar algo anormal, sino siempre sale en el día, por ello, dice no se percata de lo que pudiera ser fuera de toda realidad, sin embargo, el continuará haciendo su trabajo como diario, ya que para él estas festividades de muertos es una tradición, las cuales se llevan con solemnidad de parte de la población.