Por primera vez en la historia se cumplirá meta de inflación promedio: Meade

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Esta administración será la primera en la historia moderna del país en la que la inflación se ubique dentro de los parámetros del Banco de México. Notimex

México, 24 Ago (Notimex).- Esta administración será la primera en la historia moderna del país en la que la inflación se ubique dentro de los parámetros del Banco de México (Banxico) en su promedio, con una tasa por debajo de 4.0 por ciento, afirmó el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña. 

En su participación en la reunión plenaria del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Senado de la República, dijo que esta administración se ha preocupado por mantener estabilidad en lo macro, resultados que se han reflejado en mayor capacidad de generar inclusión en la economía, en beneficio de un mayor número de personas.

Ante senadores del PVEM aseguró que esta administración va a ser la primera en donde la inflación promedio se ubique dentro de los parámetros del Banco de México, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual, cifra que ya incluye las expectativas de inflación de 2018.

“Asumiendo que esas expectativas se cumplan, la inflación promedio de esta administración va a ser por debajo del 4.0 por ciento por primera vez en nuestra historia moderna y en la historia de la autonomía del banco”, resaltó.

El hecho de que el promedio de la inflación de esta administración se vaya a ubicar dentro de los rangos, dentro de la banda objetiva del Banxico, quiere decir que las políticas fiscal y monetaria están dando un buen retorno en materia de estabilidad y confianza.

Hacia adelante, estimó Meade Kuribeña, el reto es impulsar el crecimiento económico, lo que podrá lograrse si continúa la implementación de las reformas estructurales, pero también se tiene que seguir mandando señales de responsabilidad fiscal.

“Tenemos la oportunidad de seguir una ruta de política fiscal y monetaria responsable y coherente, ese será el sello del paquete económico que habremos de someter a su consideración, implicará de nuevo ajustes”, dijo sobre el paquete económico 2018, que el Ejecutivo debe mandar al Congreso a más tardar el 8 de septiembre próximo.

Este es un reto para cumplir con el compromiso hecho por el gobierno federal desde 2013, de entregar la administración con una trayectoria decreciente de deuda PIB, con un superávit primario y una economía recuperando su espacio fiscal.

Señaló que la economía mexicana ha enfrentado el contexto internacional más adverso de los últimos 15 años, y las variables económicas se han movido en dirección contraria a construir un mejor entorno de crecimiento.

En ese sentido expuso que México ha crecido en promedio 2.0 por ciento de 2000 a 2017, con un contexto internacional “amable” en la primera parte de este periodo, pero tendía a crecer por debajo de sus socios comerciales.

En la segunda parte de este lapso, México tuvo severos retos vinculados con la crisis financiera mundial iniciada a finales de 2008, “la más profunda que conoció una generación”, lo que implicó un crecimiento promedio de 2.0 por ciento.

“En esta administración, el contexto en materia económica ha sido probablemente el más difícil que ha enfrentado México en los últimos 15 años”, por ejemplo la fuerte caída que registró el precio y la producción del petróleo.

En 2017, sostuvo, México tendrá la menor producción de petróleo desde 1980, con una plataforma que alcanzó su máximo valor de 3.3 millones de barriles diarios, a una reducción gradual desde 2.5 millones al cierre de la administración pasada, y luego a 2.1 millones en 2016.

Y si bien espera que para el cierre de esta administración la plataforma petrolera crezca por primera vez desde 2003, la caída que registró desde ese año ha implicado un reto para el crecimiento económico.

Para apreciar las dificultades que esta administración ha enfrentado en materia de finanzas públicas, acotó, hay que sumarle una baja en el precio del crudo, de 102 dólares en promedio en 2012 a 18 dólares en febrero de 2016, el más bajo en una década.

Así, la pérdida de ingresos petroleros alcanzó casi 5.0 puntos porcentuales del PIB en esta administración, pero éstos se recuperaron con ingresos tributarios, que son un ejemplo de los resultados positivos de las reformas estructurales.

Sostuvo que la evolución de la economía mexicana y nuestra capacidad hoy de generar empleos no sería posible sin las reformas aprobadas, como la laboral, educativa, energética, de telecomunicaciones, financiera y hacendaria.