Se expusieron las problemáticas de las mujeres en cuando a educación y política
La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ, Dra. Teresa García Gasca, y la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de esta Casa de Estudios, Dra. Marcela Ávila -Eggleton participaron en el Primer Encuentro Nacional de Mujeres Políticas Mexicanas, donde hablaron de la situación de la mujer desde la la perspectiva de la educación y la política.
El objetivo del encuentro fue intercambiar experiencias, sumar esfuerzos y lograr que el precepto constitucional de paridad en todo se cumpla.
En su intervención, la Dra. García Gasca explicó que los conocimientos disciplinares están en igualdad de circunstancias para hombres y mujeres, sin embargo, acceder a esa oportunidad es más difícil para las mujeres que para los hombres, así como el camino para aprovechar otras oportunidades al salir de la academia, debido a obstáculos que tienen desde casa como la idea de que las mujeres deben quedarse en el hogar a servir, a lo que se le suman condiciones como ser indígenas, la pobreza, el analfabetismo o la discapacidad.
“La violencia contra las mujeres es prácticamente la violencia más sistematizada y más invisibilizada de todas. Es las más sistematizada porque está normalizada, porque no diferenciamos entre lo que es y lo que no es violento, porque desde la casa la educación basada en estereotipos nos hace ver entre niños y niñas que es normal cierto comportamiento para una niña o para un niño; desde pequeñas nos enseñan que las mujeres debemos ‘apechugar’, subyugar, perdonar y ceder; y los niños están educados para ganar y ser competitivos”, refirió.
La Rectora afirmó que las generaciones del presente comprenden mejor esta problemática, sin embargo, desean que los cambios se den de manera inmediata cuando estos, por su magnitud, no se dan rápidamente, ya que el machismo y la educación patriarcal se heredan de padres y madres a hijos e hijas, pero confió en que cambios profundos se van a dar paulatinamente y de forma contundente con el paso de las futuras generaciones.
Por su parte, la Dra. Ávila- Eggleton señaló que las mujeres en el ámbito electoral han logrado un gran avance en muy poco tiempo, sin embargo, el problema que actualmente existe es que el hecho de que una mujer llegue a un cargo gubernamental no garantiza que tenga una agenda de género, además de que, si bien llegan más mujeres a cargos de representación por obligación legislativa, estas no se encuentran en posiciones de toma de decisiones.
“Los números no son todo, al final del día no nos están garantizando muchas cosas. Por un lado, hasta parecería que algunos partidos buscan perfiles de mujeres que claramente no tienen una agenda de género y es como si hubieran puesto a su compadre, saben que no van a hacer legislación de avanzada y no van a tomar decisiones. Por otro lado, si pensamos en la Cámara de Diputados, la Junta de Coordinación Política está integrada por puros hombres y la Junta de Coordinación Política del Senado son siete hombres y cuatro mujeres. Ahí está el tema que debemos seguir empujando, cómo hacer para que las mujeres que participan tengan voz y capacidad de decisión”, puntualizó.
Asimismo, refirió que a las mujeres se les sigue imponiendo la obligación del hogar, lo que se vuelve un freno para su carrera: “cuando una mujer llega a un cargo de decisión la pregunta obligada es: ¿y cómo le vas a hacer con tus hijos?; yo nunca he visto que a un hombre le pregunten: ¿y cómo le vas a hacer con tus hijos?”. Esto se suma a otros cuestionamientos como el desempeño de una mujer en comparación de un hombre, lo que representa un tema de desigualdad y violencia, por lo que exhortó a poner en marcha políticas públicas que permitan a las mujeres formar una familia e insertarse en el mercado laboral y obliguen a los hombres a participar en las áreas de cuidado, para lograr cambios estructurales en los próximos años.
En el encuentro se realizaron diversas mesas de trabajo para definir una agenda por la igualdad sustantiva, así como un plan de acción para erradicar las violencias que afectan la vida y los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas.