Acusan de falta de pagos en Querétaro, y fueron informados del término de la relación laboral mediante un oficio fechado el 3 de abril del año en curso.
Querétaro., Un grupo de verificadores del INEGI se han manifestado ya que fueron despedidos por la contingencia sanitaria y, aseguran, se les adeuda una parte de su salario y los gastos realizados en campo. El contrato firmado con el organismo vencía hasta el 17 de abril de este año.
Los verificadores de la zona de San Juan del Río, que realizaban el Censo de Población y Vivienda 2020, fue citados en las oficinas del organismo INEGI San Juan del Río, por lo que fueron informados del término de la relación laboral mediante un oficio fechado el 3 de abril del año en curso.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});El documento, firmado por Helio Pareja Navarrete, coordinador Estatal del INEGI en Querétaro, informa que el día 31 de marzo, la Secretaría de Salud publicó en el diario Oficial de la Federación una serie de acciones para atender la emergencia sanitaria del COVID-19, en cuyo Artículo Primero Fracción VII, tiene como efecto que se detengan de inmediato todos los censos y encuestas a realizarse en el territorio nacional.
De la misma manera, el documento señala que de conformidad con el Artículo 46, fracción II de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, que establece el nombramiento de los trabajadores, deja de surtir efecto sin responsabilidades para los titulares de los órganos por la causa consistente en la conclusión de la obra determinante de la designación.
De tal manera que, a partir del 3 de abril de 2020, el INEGI da por terminada la relación laboral con sus verificadores al haber sobrevenido la causal arriba mencionada, ya que se trata de una cuestión fortuita y excede el estado de cosas que existían al momento de la firma del contrato y de su nombramiento, lo anterior se encuentra contemplado en el artículo 211 del Código Civil Federal.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});Los jóvenes denunciantes aseguran que desde el pasado martes les fue solicitado el material de trabajo, que consiste en el equipo electrónico, mochila, uniforme y credencial. Posterior a esto fueron enviados a casa y en espera de nuevas indicaciones por parte de sus jefes inmediatos.
Aseguran que esto es despido injustificado ya que no se han negado a trabajar desde el 9 de marzo de este año. Acusan que el instituto nunca tomó las medidas pertinentes por la contingencia sanitaria, por lo que ellos tuvieron que comprar gel antibacterial y cubrebocas. Estos gastos no llegaron o fueron pagados incompletos por el organismo.
Los inconformes piden el apoyo de la dependencia para que les sea cubierto el total del contrato, más los gastos de campo. Aseguran que acudirán a la Comisión de Derechos Humanos en la entidad.