Afirma Hugo Cabrera, candidato a la diputación federal por la coalición PRI – PVEM, durante reunión con ejidatarios del municipio de Tequisquiapan, que existe una deuda histórica con los campesinos, situación que obliga a los servidores públicos a escuchar al sector para poner en el debate nacional temas relevantes para el campo.
Subrayó que a lo largo de su vida ha estado relacionado con distintas caras del campo, estudiando temas agropecuarios, teniendo vínculo con campesinos y en la época más reciente de su vida púbica formando parte de la Confederación Nacional Campesina.
“Aquí en Tequisquiapan podemos dar testimonio de nuestro interés por el campo por algo que es fundamental, la certeza jurídica, nos sentimos muy orgullosos de haber contribuido a la resolución de un problema de varias décadas, como fue el tema de la colonia agrícola de Urecho , Tejocote y la Laja” indicó el candidato a la diputación federal por la coalición PRI – PVEM.
En el transcurso de la reuniones los ejidatarios compartieron sus preocupaciones por la situación que vive el campo, con la finalidad de ser tomados en cuenta por quien podría ser su voz y representante en el congreso , en caso de que los comicios a llevarse a cabo el próximo 7 de junio le sean favorables.
“Muchos de ustedes se paran para un nuevo día en una situación automática pero con una desolación por que no ven la posibilidad de resolver los problemas que son también de sus hijos y nietos, tenemos que romper ese círculo vicioso” expresó Hugo Cabrera.
Hugo Cabrera destacó que los problemas del campo nos corresponden a todos, debido a que es el sector campesino el productor de los alimentos, por lo que será necesario analizar de manera frontal y profunda su situación, para establecer rumbos de acción que favorezcan tanto la vida de las personas dedicadas al campo como a los consumidores de sus productos.
El candidato a la diputación federal por la coalición PRI – PVEM se comprometió a tener puertas abiertas al sector y trabajar en proximidad con los campesinos para conocer de primera mano las necesidades del campo y abonar a su resolución desde el poder legislativo.
