Marisela también fue asesinada mientras protestaba. Su sacrificio y determinación siguen inspirando a muchas mujeres y familias que luchan por la justicia en casos similares
Marisela Escobedo Ortiz nació en el estado de Chihuahua, México, en 1963. Era conocida como una mujer fuerte y valiente que luchó incansablemente por la justicia en el caso de su hija Rubí Frayre, quien fue asesinada en 2008 a los 16 años. A pesar de los obstáculos y la falta de respuesta por parte de las autoridades, Marisela nunca abandonó su lucha y se convirtió en un símbolo de la lucha contra el feminicidio en México.
El caso de Rubí Frayre comenzó en 2008, cuando la joven desapareció en Ciudad Juárez. Después de meses de búsqueda, su cuerpo fue encontrado en un basurero, víctima de violencia sexual y asesinato. A pesar de las pruebas y testigos, el principal sospechoso, Sergio Barraza Bocanegra, fue liberado por falta de pruebas.
Marisela no se dio por vencida y comenzó una lucha incansable por la justicia para su hija. Se convirtió en una activista y una voz poderosa en la lucha contra el feminicidio en México. Participó en manifestaciones y marchas, y exigió respuestas a las autoridades. Su lucha llamó la atención de la prensa nacional e internacional, y Marisela se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad en casos de violencia contra las mujeres en México.
Desafortunadamente, Marisela también se convirtió en víctima de la violencia. El 16 de diciembre de 2010, mientras protestaba frente al palacio de gobierno de Chihuahua, fue asesinada a tiros. Su asesinato provocó una ola de conmoción y enojo en todo el país, y muchos exigieron justicia por su muerte y por la de su hija.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades por resolver el caso, la impunidad prevalece en muchos casos de violencia contra las mujeres en México. Sin embargo, la lucha de Marisela sigue inspirando a muchas mujeres y familias que luchan por la justicia en casos similares. Su sacrificio y determinación han sido recordados como un ejemplo de coraje y valentía en la lucha por los derechos de las mujeres.
Marisela Escobedo Ortiz luchó por la justicia en el caso de su hija asesinada Rubí Frayre. Se convirtió en activista contra el feminicidio en México y se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad en casos de violencia contra las mujeres. Desafortunadamente, Marisela también fue asesinada mientras protestaba. Su sacrificio y determinación siguen inspirando a muchas mujeres y familias que luchan por la justicia en casos similares.