Del 23 al 30 de junio, se llevaron a cabo 12 suspensiones y una dispersión en municipios de Querétaro
Mediante los operativos realizados y las llamadas ciudadanas al 9-1-1, atendidas del 23 al 30 de junio, la Unidad Especial Anti-COVID-19 llevó a cabo 12 suspensiones y una dispersión, ante el incumplimiento de medidas preventivas sanitarias que fortalecen la estrategia estatal para mitigar los efectos de la pandemia.
Del 17 de junio de 2020 al 30 de junio de 2021 suman mil 166 establecimientos suspendidos y 551 dispersiones de eventos por incumplir las medidas sanitarias.
Asimismo, la Unidad lleva 19 mil 274 verificaciones, así como 26 mil 441 recomendaciones emitidas sobre los protocolos de seguridad que deben cumplirse para prevenir la enfermedad COVID-19.
Además, ha realizado 27 mil 828 visitas de fomento sanitario en las que se difunden medidas de prevención y promoción de la salud a dueños, empleados y usuarios o clientes de establecimientos con el fin de reducir riesgos epidemiológicos.
Del 23 al 30 de junio, en el municipio de Querétaro se suspendieron ocho establecimientos: dos taquerías, un restaurante bar, un centro de rehabilitación, una frutería, una oficina administrativa, una tienda de abarrotes y un consultorio médico.
En Corregidora se suspendió una tortillería y una pizzería, en Jalpan de Serra una lonchería y en el municipio de Landa de Matamoros se suspendió una miscelánea.
Asimismo, la Unidad Especial Anti-COVID llevó a cabo una dispersión en el municipio de Tequisquiapan, de una exposición de autos con más de 300 personas, por incumplir con protocolos de prevención para la enfermedad COVID-19.
En el mismo periodo, a través de los Auxiliares de Verificación Sanitaria, se realizaron 878 visitas de fomento sanitario y se visitaron 42 establecimientos que ya se encontraban cerrados.
La Unidad Especial Anti-COVID-19 continuará con las supervisiones de manera aleatoria en establecimientos en el estado, con el objetivo de mitigar los contagios por esta enfermedad; también se mantendrá la atención a los reportes ciudadanos presentados a través de la línea de emergencias 9-1-1, para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, e incluso a reuniones sociales donde no se cumplen las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.
