* Maternidad temprana, otra forma de violencia contra mujeres mexicanas
Por Nelly Segura Granados
México, 8 Mar (Notimex).- Debido a que en México la violencia es aceptada como algo natural o normal cuando se trata de faltas a los derechos humanos, existen retos como la sensibilización legal, la tolerancia y la educación social que permitan transformar estereotipos.
Así lo consideró en entrevista para Notimex la representante de Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres en México, Belén Sanz, quien dijo que uno de los principales retos para enfrentar cualquier tipo de violencia es la tolerancia por parte de la sociedad.
Señaló que de acuerdo con datos del gobierno mexicano, 66 por ciento de las mujeres en el país ha sido víctimas de violencia en algún momento de su vida.
En el país hay una aceptación de la violencia como si fuera algo natural o algo normal cuando se trata de una grave violación a los derechos humanos, y una grave manifestación de una sociedad de convivencia pacífica, expresó.
La funcionaria internacional dijo que otro de los desafíos es lograr que las investigaciones de estos delitos sean más eficaces desde el punto de vista penal, toda vez que no se indaga con la sensibilidad necesaria.
Aseguró que la educación es una de las herramientas y sectores más importantes para prevenir la violencia al transformar los estereotipos que indican que la violencia es normal.
De acuerdo con la ONU, otra forma de violencia contra las mujeres es la reproducción temprana, toda vez que puede ser resultado de violencia sexual.
La organización refirió que la maternidad antes de los 15 años de edad implica la comisión de un delito de violación equiparada, según lo establece el artículo 266 del Código Penal Federal.
De acuerdo con el texto “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias de ONU Mujeres”, tras la detección de cada caso las autoridades deberían de investigar para asegurarse de que no haya ocurrido una violación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Apuntó que la violencia también incluye la falta de acceso a la información en materia de reproducción y anticonceptivos.
Refirió que 0.6 por ciento de los nacimientos ocurridos entre 2009 y 2016, la madre tenía menos de 15 años de edad, es decir cien mil 276, mientras que 7.7 por ciento tenía entre 15 y 17 años de edad, lo que representa un millón 314 mil 288 nacimientos.
ONU Mujeres señala que este fenómeno resulta más frecuente en el sureste toda vez que de los nacimientos ocurridos entre 2009 y 2016 de madres menores a 15 años de edad, 1.0 por ciento provenía de Campeche, 0.93 por ciento de Tabasco y 0.91 por ciento de Guerrero.
Asimismo, 10.6 por ciento de las madres de 15, 16 y 17 años de edad provenían de Guerrero, seguido por Chihuahua, con 10.02 por ciento, Coahuila con 9.88 por ciento y Chiapas con 9.48 por ciento.
Expuso que existe una correlación entre los municipios con mayor número de embarazos adolescentes con la pobreza y con los que tienen mayor número de feminicidios, lo que estaría asociado con la limitación de las posibilidades de desarrollo individual de las niñas.
