México cuenta con áreas que no gozan de conexión a la red o bien las familias no cuentan con dispositivos apropiados para un regreso a clases de forma virtual.
En el último informe emitido por la parte del Foro Económico Mundial en el 2019, México consiguió el puesto 48 del ranking de competitividad mundial de los 141 países analizados. Ha empeorado su situación, en tanto que en 2018 estaba en el puesto 46.
Así pues, este tipo de mediciones examina de qué forma usa un país sus recursos y capacidad para proveer a sus habitantes de un elevado nivel de prosperidad. Para lo que requiere el análisis de variables económicas, de desarrollo industrial, planificación urbana, incluyendo número de centros de educación y espacios de investigación, en tanto que estas condiciones asimismo impactan de forma directa en el bienestar de un país.
No es gratuito que se asegure que la educación es el futuro de las naciones.
Desafortunadamente, hasta un poco antes de lo sucedido a raíz del COVID-19, nuestro panorama educativo no era muy sobresaliente.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en los resultados de la prueba PISA 2018, el 35% de los estudiantes de México no consiguieron el nivel básico en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias.
Y en los últimos reportes del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) descubrieron que a nivel nacional, un poco más de la mitad de los jóvenes consiguió finalizar su bachillerato en 2018. Desde entonces que esta cantidad se agrava en entidades que pertenecen al sur de este país.
Si a este escenario sumamos una pandemia aconteciendo en el planeta, se vuelve un completo reto que las juventudes y la infancia, no pierdan su ciclo escolar este año.
Pero todavía considerablemente más complejo se vuelve el escenario cuando pensamos no solamente en cumplir con el ciclo, sino más bien en conseguir los aprendizajes precisos y pertinentes a cada grado académico.
Este acontencimiento global, sorprendió al ámbito educativo, y desde la suspensión de actividades en las escuelas, se han visto sacrificios de enseñantes, madres y progenitores de familia y estudiantes al implicarse con nuevas plataformas o bien medios para seguir con sus clases.
No en todos y cada uno de los casos se han conseguido los mejores resultados, y es que si bien parezca complejo en el 2020, México cuenta con áreas que no disfrutan de conexión a la red o bien que debido a la brecha económica, las familias no cuentan con dispositivos apropiados o bien funcionales para conectarse a una plataforma digital.
Por ello es que esta propuesta emitida por las autoridades educativas que han optado por un modelo enfocado en la enseñanza por medio de la TV, es dentro de las decisiones actuales que pueden ser posibles, la más acertada, en tanto que con la infraestructura actual, un modelo de clases online corre el peligro de abrir más la brecha entre estudiantes, debido a la carencia de conectividad a internet en una gran parte del país o bien la predisposición de una computadora, lo que afectaría más a los alumnos vulnerables de zonas distanciadas.
Sin embargo, es responsable indicar también que va a ser imprescindible el acompañamiento y monitoreo del proceso de aprendizaje, mecanismos para fortalecer lo aprendido por las y los estudiantes, y meditar en talleres y programas de regularización. Buscar por sobre todo que las cantidades de deserción escolar, no crezcan todavía más.
Sin duda va a ser una labor enorme mantener en ritmo nuestro esquema educativo con tantas familias atravesando por una economía tan dañada como la presente, donde una de las opciones es que las y los estudiantes apoyen en el sustento de los gastos de los hogares.
En el Partido de la Revolución Democrática, sabemos que esta frágil situación puede vulnerar el derecho humano de las y los estudiantes a un desarrollo perfecto en su juventud y su niñez, y desde entonces que su rezago educativo repercute de forma fuerte y directa en la competitividad de este país.
Por ello, El PRD reconoce el ahínco de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de las 4 primordiales concesionarias de TV, para realizar la educación básica a distancia desde el 24 de agosto que comienza el ciclo escolar 2020-2021.
Promoviendo que la educación siga siendo prioritariamente inclusiva, desde la Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) nos comprometimos con la educación en México, y cedimos nuestros espacios de las prerrogativas de tiempo aire en TV, que legalmente corresponde a los partidos, para realizar el proceso educativo a lo largo de la pandemia.
