Afirma la Rectora de la UAQ que es necesario oír todas las opiniones científicas al respecto
Como institución socialmente responsable, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) abrió un espacio en los medios de comunicación universitarios a expertos en inmunología y virología de México, quienes -desde diferentes puntos de vista- abordaron los alcances de la vacuna anti COVID-19 de Pfizer/BioNTech, que iniciará próximamente su aplicación en el país, así como la valoración de los métodos de detección del virus SARS CoV-2 que actualmente se utilizan a nivel mundial.
La docente investigadora de la UAQ, Dra. Karina Acevedo Whitehouse; la directora Ejecutiva de la Unidad de Investigación, Desarrollo e Innovación Médica y Biotecnológica (UDIMEB) de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Dra. Sonia Mayra Pérez Tapia; y el presidente de la Sociedad Mexicana de Virología, Dr. Ramón González García Conde, participaron en la mesa de análisis “Retos y perspectivas frente a las vacunas contra el coronavirus”, que se transmitió este lunes por el canal 24.1 de TvUAQ, así como en Radio Universidad 89.5 y las redes sociales del noticiero Presencia Universitaria.
Durante el encuentro, los moderadores Marco Antonio Lara y Alfredo Rodríguez cuestionaron a los científicos sobre si consideran que los estudios realizados por el laboratorio Pfizer/BioNTech son evidencia contundente de que su desarrollo de vacuna -ya autorizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en México, y por la Administración de alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos- es segura y efectiva para el uso generalizado en humanos.
Mientras que la Dra. Acevedo Whitehouse afirmó, por su parte, que no consideraba que los resultados de efectividad y seguridad presentados por el laboratorio fueran contundentes, debido a las diferencias presentadas en los números de riesgo relativo y absoluto, así como el tiempo en el que se ha evaluado la efectividad del medicamento; tanto la Dra. Pérez Tapia como el Dr. González García Conde coincidieron en que la vacuna ha pasado por una evaluación rigurosa por comités de expertos a nivel internacional; y aunque si bien es cierto que la emergencia llevó a los investigadores a acortar los procesos del desarrollo, el protocolo sigue siendo exhaustivo y para poder aplicarla en la población en general, se debe tener evidencia suficiente de su eficacia y seguridad en animales, primates no humanos y en una muestra representativa de seres humanos.
“Para mí, con la información dada, dadas las circunstancias de pandemia, los estudios realizados, los antecedentes de seguridad de la plataforma, los resultados que hasta este momento se tienen porque el estudio continúa, para mí son suficientes para dar una autorización (de la vacuna) por emergencia”, señaló la Dra. Pérez Tapia.
En este sentido, el Dr. González García Conde expuso que no ha habido en la historia de la epidemiología un mayor escrutinio que el que se está viendo ahora con todas las vacunas que se están probando a nivel mundial para frenar la pandemia de COVID-19; incluso, dijo, esta revisión exhaustiva ha llevado a que se abandonara el proyecto de una vacuna en Australia y que se detuvieran otras dos, porque no estaban funcionando con parámetros suficientes.
Sin embargo, de la vacuna de Pfizer/BioNTech, el investigador afirmó que no es una vacuna experimental, en el sentido de que ya se probó en miles de personas con demostrada eficacia y demostrada seguridad, por lo que consideró también que hay pruebas suficientes para que se apruebe como vacuna de emergencia y afirmó que mientras que la discusión de las estadísticas es necesaria entre pares científicos, el mensaje hacia la sociedad en general es que debe de vacunarse.
Con respecto a los posibles efectos secundarios de la vacuna anti-COVID19, la Dra. Acevedo Whitehouse señaló que uno de los vacíos más importantes del estudio hecho por Pfizer/BioNTech es que no contempla ni a niños ni a adolescentes ni a población con un sistema inmunológico comprometido; y expuso aunque la mayoría de las reacciones adversas que se han reportado son las habituales, como dolor en el lugar de la inoculación, hay otros que no son considerados como serios la presencia de cuatro casos de parálisis facial en una muestra de 19 mil 965 participantes que recibieron la vacuna, es decir, el 0.0002 por ciento.
Referente a este tema, la Dra. Pérez Tapia indicó que esperar un 100 por ciento de seguridad es imposible en cualquier tratamiento, y consideró que después de leer el informe del laboratorio, para los organismos evaluadores como la COFEPRIS y la FDA, los eventos adversos que se presentaron no justifican de ninguna manera una pérdida de eficacia o un motivo por el cual no se autorice la vacuna.
“El beneficio de la vacunación está demostrado y es la mejor intervención de salud que podemos tener en este momento, ante la situación de pandemia y ante la gravedad o mortalidad de la enfermedad”, dijo.
Durante la mesa de análisis, los panelistas también abordaron el tema de la efectividad de la prueba RT-PCR o protocolo de Berlín, que actualmente se utiliza para detectar el virus SARS CoV2 como prueba oficial en la mayoría de los países. Por un lado, la Dra. Acevedo Whitehouse expuso la alta probabilidad de que esta técnica arroje falsos positivos a COVID-19, y por el otro, tanto el Dr. González García Conde como la Dra. Pérez Tapia argumentaron a favor de este método de detección, aunque reconocieron que no es infalible.
Al concluir el debate, y durante su participación semanal en el noticiero de Presencia Universitaria, la rectora de la UAQ, Dra. Teresa García Gasca efectuó una reflexión sobre las diferentes posturas de los científicos presentadas en el encuentro y expresó que la ciencia no es absoluta, sino dinámica a través del tiempo, por lo que siempre es necesario estar abiertos a todas las expresiones.
Debido a la emergencia actual, tanto las vacunas como las pruebas de detección han tenido que apresurar sus tiempos, por lo que es normal que haya cierto grado de incertidumbre; sin embargo, dijo la Rectora, esto no merma la calidad de metodología científica con la que se desarrollan.
“Hay que decir que la UAQ no está en un plano anti vacuna. Me parece que en lo general opinamos que la vacuna es una de las grandes opciones que tenemos para comenzar a salir adelante; aunque no la única porque con o sin vacuna nos tenemos que seguir cuidando, ya que justamente no conocemos los alcances al 100 por ciento de esta inmunización debido a que le ha faltado tiempo y ese tiempo lo va a ir ganando con su propia aplicación. Debemos ser cautos y considerar que siempre existe un riesgo, pero existe para todo”, señaló la Dra. García Gasca.
“La postura institucional de la UAQ es poner las ideas a confrontación, argumentadas y fundamentadas, que nos permitan integrar un mejor juicio de no generar pánico ni confusión, pero el mensaje es claro: se están llevando a cabo enormes esfuerzos científicos para lograr combatir esta pandemia y en ese sentido, muchos de esos esfuerzos son aplicados de forma emergente y habrá cierto grado de incertidumbre, pero tenemos que vivirla, porque el riesgo es mayor si no lo hacemos”, concluyó.