La Secretaría de Marina aumenta su responsabilidad en la seguridad aeroportuaria, incluyendo al AICM, en una medida para combatir el narcotráfico
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Marina (SEMAR) tomará el control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta medida fortalece el papel de SEMAR en la seguridad y vigilancia aeroportuaria, que además incluirá a los aeropuertos de Ciudad Obregón y Guaymas en Sonora y el de Ciudad del Carmen en Campeche.
El mandatario destacó la labor efectiva de la Secretaría de Marina, afirmando que su presencia ha aumentado la seguridad para los usuarios y disminuido significativamente los robos y el contrabando de drogas en el aeropuerto. Esta acción se presenta como una respuesta a la complicidad entre las autoridades y los criminales que se desarrolló durante el periodo neoliberal.
“Estamos evitando que se llegue al extremo de cuando el Aeropuerto de la Ciudad de México lo controlaba el narcotráfico. Increíble que ellos controlaban el aeropuerto. Había una clave, creo que 1540, 3545, cuando se hablaba de esa clave en la comunicación al interior del aeropuerto, todos tenían que voltear a ver a otro lado, a las paredes, se paraba todo, bajaban aviones y operaban los narcotraficantes libremente cuando estaba el narcoestado”, explicó López Obrador.
Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) coordinará las acciones de vigilancia en otros aeropuertos, como el Internacional Felipe Ángeles, en el Estado de México, y aeropuertos de Campeche, Puebla, Tulum, Chetumal y Nuevo Laredo. Mientras tanto, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) continuará siendo la entidad normativa en las terminales aéreas públicas.
Por otro lado, el presidente López Obrador instó a los trabajadores y abogados de Mexicana de Aviación a lograr un acuerdo con el Gobierno de México para la compra de la marca y tres edificios que podría utilizar la nueva empresa aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El Gobierno de la Cuarta Transformación está dialogando con 6 mil empleados, aunque dos abogados presentaron amparos en representación de 300 personas. En este contexto, el mandatario no descarta la posibilidad de llegar a un acuerdo de compra, recordando que la nueva empresa estatal comenzará operaciones en diciembre.
“Ojalá y alguna gente quiera comprar los derechos de Mexicana, incluso nosotros les daríamos hasta facilidades porque entre más líneas aéreas haya, mejor, para que no cueste tanto el pasaje”, finalizó el presidente.