Rodolfo Rodríguez “El Pana”, se metió al campo bravo queretano de Ordaz, en la localidad de La Monja, Santa Rosa Jáuregui, donde enfrentó a tres ejemplares de esta prestigiada Casa Ganadera, de cara a lo que será su presentación en la Plaza de Toros Santa María; cartel de postín que completa una terna en compañía de los espadas extranjeros, Enrique Ponce y Daniel Luque ante un encierro de Ordaz y San Isidro que en promedio va por encima de la media tonelada.
Tienta con sello particular del Pana, pues con muleta mandona, artística pose y desbordante creatividad taurina, El Brujo de Apizaco mostró el inmejorable augurio de la fiesta que se vivirá hoy en punto de las 8:30 de la noche en el Coso de Constituyentes.
Concluida su actuación delante de las vacas, el diestro veterano en convivencia con la prensa queretana, expresó sentirse contento de poder volver a La Santa María, luego de 35 años de ausencia, presentándose esta ocasión como matador de toros consagrado y asegurándole a la afición que verán a un torero diferente.
“El estilo del Pana es un toreo impredecible, un torero de chispazos, de improvisación, creatividad, imaginación, que la mayoría de mis compañeros no lo tiene, pero así salió el molde, que le vamos hacer; han sucedido una serie de circunstancias que se han ido engranando para que esta noche se de una corrida extraordinaria, ya tenia muchas ganas de regresar a Querétaro y van a ver un Pana mejorado, superado, completamente diferente al que vieron en esos años”.
Por su parte, el ganadero Quico Ordaz, destacó salir muy contento de este tentadero, pues dos de tres ejemplares resultaron de excelentes cualidades, mismos que dejara para vacas de vientre.
“Me voy muy contento de este tentadero, fueron tres vacas, pero destacamos del la primera una vaca muy dada al caballo, con una nobleza tremenda, muy fija siempre en los medios que permitió ocho o nueve tandas muy buenas; la segunda me deja un poquito de dudas, interrogatorios sobre si la dejo o no como vaca de vientre, porque si bien es cierto que fue una vaca complicada, era una vaca que transmitía muchísimo, había que poderle mucho; la tercera vaca fue la cereza del pastel, es fue una vaca que incluso nosotros nos bajamos a torear, y es bueno ver en diferentes manos a una vaca porque puedes dar cuenta de que pese a los errores que pudimos tener la nobleza de la misma los ocultaba, esa vaca me deja muy contento, es una línea que ya no tengo, la he estado esperando, es la única que tengo de la línea de Don Javier Garfias y que a mi me puede dar mucho para abrir al interior de la ganadería, y no es una vaca que se queda solo de vientre sino penar hacer cosas más a futuro con ella”.
Al tiempo, destacó que su encierro cumple con lo solicitado para un cartel de historia como lo será el de este viernes.
“Me siento con mucha responsabilidad, porque es mi tierra, tenemos que dar lo mejor de nosotros, y pues parece muy choteado pero los toros no tienen palabra de honor, pero van hermanos de padre de este tentadero, entonces me deja un poquito tranquilo, pro cada vaca y cada todo es completamente diferente, pero puedo decir que la gente que pague su boleto va a ver una corrida de toros, no va ver novillos, no va ver un toro engordado, van a ver toros con edad y peso, cumplimos con la primera responsabilidad que es llevar a la plaza lo que te están pidiendo, me atrevo a decir que incluso con aplausos”
En convivencia con El Pana estuvieron presentes y como anfitriones: Ana Laura (y su pequeña Luisa), Luis Felipe y Quico Ordaz, así como el empresario de la Santa María y ganadero de Barralva, Pablo Alvares “Palillo”, el propietario de la misma, Nicolás González, el gerente, Patricio Sinecio y la distinguida asistencia del ganadero de Begoña, Luis Vertiz.
Los boletos van desde $200 pesos y están a la venta sólo en taquillas de la Plaza, con horario que va de 10:00 hasta la hora del festejo.
