Por Lucía Lizárraga Castro. Corresponsal
Guadalajara, 10 Abr (Notimex).- Aunque la personalidad del charro mexicano es sobresaliente y coqueta por naturaleza, ha sido su famosa indumentaria la que brinda la gallardía y picardía que ha hecho de este personaje, un símbolo de México ante el mundo.
Debajo de su sombrero galoneado color blanco, los ojos y sonrisa seductora del charro jalisciense conquistan y arrancan suspiros a propios y extraños, los cuales, ya de por sí, se encuentran fascinados por la imponente presencia que le confiere el traje color negro de botonadura de plata.
El traje charro, que tiene su origen en el campo mexicano y el cual fue enriquecido con detalles de algunas regiones de España como Salamanca, Navarra y Andalucía, es la indumentaria típica de los hombres y mujeres de Jalisco y del mariachi mexicano.
En entrevista con Notimex, el director de la Escuela de Charros de Jalisco, Juan José Mariscal Ávalos, señaló que dependiendo de la ocasión es como se usa un traje charro, el cual también puede ser portado por las damas, quienes en vez de pantalón, utilizan una falda hasta los tobillos.
“El de faena que es para charrear, el de media gala para las fiestas, mientras que el de gala y gran gala es para eventos especiales como bodas y sepelios”, dijo.
Indicó que a excepción del traje charro de faena, los demás estilos han cambiado con el paso del tiempo, sobre todo porque cada portador le pide características personales al sastre especializado, con costos que van de los dos mil a los 40 mil pesos.
De esta forma, de acuerdo al estilo de la indumentaria, esta puede llevar cierto tipo de sombrero, camisa, chaqueta, chaleco, corbata de moño, faja o ceñidor, así como de cinto, pantalón, botines, chaparreras y espuelas.
Los cuales pueden ser confeccionados con diferentes materiales, texturas, adornos y colores, incluso podrá tener bordados en canutillo y botonadura de oro y plata.
Para hacer gala de su destreza en la faena y en la cabalgata, el charro tendrá que ataviarse con un sombrero sin adornos que sea de palma, trigo o fieltro; camisa con o sin cuello; saco de tela o gamuza; pantalón sin bolsa trasera y botines de piel o gamuza.
Así como con corbata de moño colgante estilo mariposa, la chaparrera, el cinturón, la funda de pistola y las indispensables espuelas plateadas.
Para las fiestas, el charro jalisciense usará el traje de media gala, una prenda de mejor calidad que consta de sombrero de fieltro, con toquilla de calabrote plateada o de otro material vistoso; camisa de cuello volteado; corbata elegante; chaqueta de gamuza o casimir, con tres presillas en cada manga y un broche lujoso en el pecho.
El pantalón llevará adornos laterales de gamuza o chachiruleados o bien botonadura de plata, de cada lado hacia la parte superior y será complementado con cinturón, funda y carrillera (banda de cuero para cargar cartuchos).
Por su parte, el director del Mariachi Nuevo Tecalitlán, Ángel Martínez, mencionó que el traje charro está lleno de magia porque hace sentir a quien lo porta el personaje que representa y porque, además, al usarlo se transmite la esencia de los mexicanos.
“Se siente una vibra muy especial porque representas un personaje nacional que es el charro, es parte de la identidad del mexicano en el extranjero, es el símbolo de la mexicanidad, es la indumentaria de los mariachis, la música más mexicana”, apuntó.
La asociación entre la vestimenta de charro y el mariachi se da en los años 20 gracias al cine mexicano, medio donde en 1936 aparece en la película “Allá en el rancho grande” protagonizada por el actor Tito Guízar, el predecesor del mariachi, el charro cantor.
En este sentido, Ángel Martínez mencionó que depende del evento, es el traje que visten los integrantes de un grupo de mariachi, ya que si es de día deben ser colores claros y si se trata de un suceso muy importante, es conveniente usar el traje charro de gala.
Así, el famoso charro cantor que enamora a las damas con su potente voz y a los hombres con las letras de sus canciones, se vestirá con su indumentaria de gala que puede ser de distintos colores y de tela como la gamuza; con sombrero galoneado y botonadura de plata desde la cintura hasta el tobillo.
Además, incluye camisa de cuello volteado y chaqueta del mismo material que el pantalón con las partes superiores de la botonadura completa. La corbata será discreta con bordados finos de preferencia plateados haciendo juego con la botonadura y el sombrero.
Asimismo, le añadirá adornos discretos pero finos, pistola con funda bordada o a juego con la botonadura completa y cinturón.
A su vez, el majestuoso y elegante traje de gran gala que se usará en ceremonias importantes, tendrá que ser elaborado con materiales de gran calidad en color negro o variantes de gris oscuro; con botonadura fina y completa; sombrero galoneado de fieltro fino gris o blanco, así como faja y corbata que hagan juego con el traje.
También se compondrá de un chaleco con discretos botones haciendo juego con la botonadura exterior; cinturón con hebilla de plata; el revolver con cachas de oro, plata o nácar y con dragona y botines negros.
Sin importar la variante de traje charro que desee usar, el charro mexicano tendrá cautivados a los presentes con la distinción que le da el emblemático sombrero y su traje color negro con botonadura de oro.