México, 8 Nov (Notimex).- Investigadores de la Universidad del Valle de México (UVM) crean secador de alimentos, que se caracteriza por tener dos fuentes de energía renovable: termosolar y fotovoltaica.
En el proyecto participan los académicos Neín Farrera, Joel Moreira Acosta, Aldo Aguilar Castillejos y Osbaldo García Ramos, apoyados por estudiantes del Centro de Investigación e Innovación y Desarrollo Tecnológico (Ciidetec) de la misma institución universitaria, así como de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
En un comunicado, la UVM informó que los universiatrios desarrollaron estos deshidratadores solares, inicialmente sistemas de circulación natural de tipo torre, que son de las tecnologías más conocidas.
La novedosa tecnología desarrollada contiene un sistema fotovoltaico que genera energía eléctrica, y sirve para generar calor en dos resistencias eléctricas que se colocan en el interior de una cámara de secado.
“La gran ventaja de poner resistencias es que se pueden colocar en el lugar donde se requiere elevar la temperatura, dependiendo del producto a secar”, señaló Neín Ferrera.
Indicó que este secador solar-térmico fotovoltaico, tiene un sistema de tubos al vacío que elevan la temperatura del aire de forma directa con la radiación solar y el aire caliente se impulsa por medio de un ventilador a la misma cámara de secado; el sistema ha logrado elevar la temperatura a más de 100 grados centígrados.
El tamaño de la cámara de secado es de cuatro metros cúbicos, lo que permite secar productos como frutas, granos, cárnicos, lácteos, mariscos, entre otros, que lo convierte en multifuncional.
La estructura es de acero y aluminio, con un material aislante de muy baja conductividad térmica, que lo hace de gran utilidad y eficiente.
“El secador se ha probado con productos como mango, limón, queso, cacahuate y café, se obtuvieron resultados muy buenos, en promedio el secado se hace en un tercio de tiempo comparado con el método tradicional en patios de secado”, comentó.
Los materiales son de larga durabilidad y compatibles con productos alimenticios; el costo prácticamente sólo es inicial, ya que la operación que normalmente cuesta muy caro a los productores (cuando utilizan secadores de gas o eléctricos), con esta tecnología es de cero.
Esta tecnología de la UVM, Campus Tuxtla, llamó la atención de diversas instituciones, una de ellas, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el cual, en la actualidad está en el proceso de patentar el secador termosolar-fotovoltaico creado por mexicanos.
El investigador dijo que hace tiempo, productores de chile jalapeño de la zona de Palenque, Chiapas, tenían un costo fijo mensual de 100 mil pesos de gas como combustible que utilizan en secadores que tienen esta fuente energética. Con nuestro recurso tecnológico, dijo, podrían comprar dos de estas tecnologías por mes, teniendo un ahorro monetario muy considerable.
Sostuvo que la calidad del secado es muy importante, ya que si se secan en los patios, el producto se contamina, se humedece cuando hay lluvia y por lo mismo hay mermas hasta de un 40 por ciento en las ganancias; “es el caso del café, un producto que por cada grado de humedad su precio baja de forma exponencial”.
En el proyecto del secador solar fotovoltaico, también trabajaron estudiantes de Ingeniería en Energía y Desarrollo Sustentable; y por parte de la Unicach, una red de más de 3 mil productores integrados por el maestro Hipólito Narcia, quien logró el acercamiento entre el sector y académicos.