López Obrador inauguró la Ofrenda Monumental de Día de Muertos “Altar de altares” en el Zócalo capitalino.
México, 1 Nov (Notimex).- El presidente Andrés Manuel López inauguró la Ofrenda Monumental de Día de Muertos “Altar de altares” en el Zócalo capitalino, la cual representa las festividades y ofrendas del norte, sur, este y oeste de México.
En compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y la secretaria de Cultura federal, Alejandra Fraustro Siller, el Ejecutivo federal entró por los “nueve pisos del Mictlán”, para dar paso a la procesión de ofrendas, con coronas de muerto que simbolizan las 32 entidades.
La descripción de la pieza, obra del artista Vladimir Maislin Topete, corrió a cargo del titular de Cultura capitalino, José Alfonso Suárez del Real, quien destacó el Altar Este, “Arco de Xantolo”, que representa a la Huasteca, con elementos como cempasúchil y el copal.
López Obrador recorrió el Altar del Norte, que simboliza al pueblo Yaqui de Sonora, ahí se explicó que en la región las ofrendas, con agua y alimientos, se colocan sobre cuatro troncos de mezquite que forman tarimas.
Por su parte, el Altar del Oeste es una muestra de la cultura de Cuanajo, Michoacán, donde las flores y frutas están sobre caballos de madera rosados, “que cargan la gente por las calle hasta la casa del difunto, para reconocer la morada”, indicó Suárez del Real.
En lo que toca al Altar del Sur, el funcionario capitalino señaló que representa a Yucatán con “la comida de las ánimas”; destacó que en aquella zona los tamales se cocinan bajo tierra, y van acompañados de atole, aguardiente y flores silvestres.
José Alfonso Suárez concluyó la explicación al indicar que el “Altar de altares”, fue asignado a Vladimir Maisilin, quien ganó la consulta popular para elegir la ofrenda de este año; acotó que cada elemento de las ofrendas fue hecho por manos mexicanos, y que este año el objetivo fue mostrar la diversidad que reviste la festividad en todo el país.
El recorrido del Presidente y los funcionarios fue seguido por ciudadanos que estaban detrás de las vallas colocadas para proteger la obra, mismos que después del acto protocolario, pudieron ingresar para pasear por ella y tomar fotografías.