Querétaro.-La Secretaría de Salud del estado de Querétaro subraya la importancia de seguir aplicando medidas preventivas y de promoción de la salud contra las infecciones respiratorias agudas e influenza.
Estas infecciones forman un grupo de enfermedades que se originan en el aparato respiratorio, causadas por microorganismos como bacterias y virus, que inician de forma repentina y duran menos de dos semanas.
La influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y ocasionalmente, los pulmones. La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de malestar general importante, dolor de cabeza, fiebre alta, dolores musculares, tos seca y dolor de garganta o secreción y congestión nasal
En el estado de Querétaro durante la temporada invernal 2018- 2019 (que comprende del mes de octubre al mes de marzo) se han confirmado 231 casos a influenza en comparación a los 286 confirmados durante la temporada invernal anterior (con una disminución de 19.2%).
Se han registrado 18 defunciones por influenza, en personas que no habían sido vacunadas y con otros padecimientos como obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Con respecto a los brotes (dos o más casos asociados epidemiológicamente) detectados, durante la temporada invernal 2018-2019 se reportaron 33 por infecciones respiratorias agudas de los cuales dos se confirmaron a influenza. Estos últimos se presentaron en dos familias (brote familiar) en el mes de noviembre y enero.
La vigilancia epidemiológica se realiza a través de las unidades de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, de Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) y del ISSSTE, en las cuales se realizan medidas de prevención y promoción de la salud para beneficio de la población, así como el diagnóstico y tratamiento de los casos que acuden a consulta médica.
La Secretaría de Salud exhorta a la población a no bajar la guardia contra las infecciones respiratorias agudas e influenza y para ello emite las siguientes recomendaciones:
Lavarse las manos de forma frecuente con agua y jabón o con gel con base de alcohol.
Al estornudar o toser, cubrirse boca y nariz con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
Con las manos sucias no tocarse la cara.
Los objetos de uso común limpiarlos y desinfectarlos.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas C y D (frutas y verduras), así como de líquidos.
No automedicarse.
En las sesiones de capacitación que se realizan en los Centros de Salud se subraya la importancia del filtro familiar ya que al detectar probables casos en las niñas o niños los llevan al médico y en caso positivo el paciente se recupera en casa.