En el país, más de 2 millones 500 mil personas mayores de 68 años y personas indígenas a partir de 65 años reciben la Pensión para el Bienestar; en Querétaro 120 mil son beneficiarias.
“El país que hoy tenemos los mexicanos no podría ser posible sin el trabajo y las luchas que hicieron las personas adultas mayores, quienes nos han heredado la garantía de derechos humanos y el ejemplo de honestidad, trabajo y bondad que debemos seguir las nuevas generaciones”, expresó el Dr. Gilberto Herrera Ruiz, Delegado Estatal de Programas para el Desarrollo.
En el marco del Día Nacional de las Personas Adultas Mayores celebrado el 28 de agosto desde 1983, el Dr. Herrera Ruiz hizo un sentido reconocimiento a esta población la cual, dijo, conforma un sector prioritario en la atención del Gobierno de México y de la Secretaría de Bienestar.
De los 125 millones de personas que residen en el país, las personas de 60 años en adelante representan el 12.3 por ciento de la población total, de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2018); porcentaje que irá incrementando cada vez más en México y en el mundo.
“El propio Presidente Andrés Manuel López Obrador a lo largo de su trayectoria se ha pronunciado en defensa y protección de los adultos mayores, consciente de la deuda histórica que se tiene con esta población en cuanto condiciones dignas para vivir esa etapa de la vida en la que se vuelven vulnerables quienes, en otros tiempos, otorgaron su vitalidad y fuerza a la construcción el país que hoy tenemos”, indicó el Dr. Herrera Ruiz.
Por ello, celebró la política social que el Gobierno de México está desarrollando con el propósito de cubrir la necesidad fundamental que los adultos mayores tienen de contar con un ingreso económico propio y seguro, que les permita cierto nivel de autosuficiencia y autonomía; sobre todo, en el contexto de pobreza, abandono y discriminación laboral que se agudiza para esta población.
En este sentido, el Dr. Herrera Ruiz destacó que es un logro de gran relevancia el que la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores pasara de ser un programa sexenal a un derecho consagrado en la Constitución Política del país y que su otorgamiento ahora sea universal para toda población a partir de los 68 años de edad y 65 en el caso de personas indígenas.
Si bien es cierto que los programas para personas adultas mayores existen desde hace varios sexenios atrás, hasta ahora el Gobierno de México ha asumido esta responsabilidad como una prioridad del presupuesto nacional. Hasta 2018, se les otorgaba una pensión de 800 pesos mensuales y el ingreso al padrón de beneficiario era prácticamente de manera discrecional, lo que era fácilmente aprovechado con fines electorales.
Actualmente, a nivel nacional más de 2 millones 500 mil personas reciben esta pensión de forma universal, brindándoles -además- desde el inicio del periodo del Presidente López Obrador un incrementando al doble del monto que recibían.
“El monto que actualmente se otorga a cada adulto mayor es de 2 mil 620 pesos bimestralmente. Es necesario dimensionar que la reforma para integrar esta pensión como un derecho constitucional protege este ingreso y obligará al gobierno en turno a que el presupuesto destinado también vaya incrementado en beneficio de esta población”, enfatizó el Dr. Herrera Ruiz, titular de la Delegación Querétaro de la Secretaría de Bienestar.
En la entidad, 120 mil adultos mayores son beneficiarios de esta pensión, el 60 por ciento la reciben mediante transferencia bancaria y 40 por ciento restante, a través de órdenes de pago que cobran en Telecomunicaciones de México (TELECOMM) o la reciben en efectivo directamente en las mesas de atención que realiza el Banco del Bienestar en sus localidades.
En los últimos meses de contingencia sanitaria, a los adultos mayores se les ha otorgado su recurso adelantándoles el pago de bimestres, con el propósito de que sigan resguardándose en casa. Próximamente, Servidores de la Nación estarán en contacto con las personas que serán incorporadas a esta pensión.
